Adiós al paro con más de 60 años

Con esa edad es muy difícil encontrar trabajo, porque la mayoría de empresas prefieren incorporar profesionales jóvenes, así que decidí empezar a rezar la estampa de don Álvaro...

En diciembre de 2013 me quedé en el paro después de 30 años trabajando ininterrumpidamente. Con 58 años es muy difícil encontrar trabajo, porque la mayoría de empresas prefieren incorporar profesionales jóvenes.

Decidí empezar a rezar la estampa de don Álvaro para que me ayudase a encontrar un puesto de trabajo y, después de casi dos años, cuando faltaba un mes para acabar con la prestación social por desempleo, conseguí un trabajo fijo.

Sin embargo, al cabo de poco más de dos años volví a encontrarme de nuevo en el paro. Ahora la situación para encontrar un empleo era mucho peor, pues me quedaban solo tres años para jubilarme. Aun así, decidí volver a rezar al beato Álvaro y, en menos de dos semanas, me incorporo al mundo laboral con un buen puesto.

Doy gracias a don Álvaro por la sucesión de favores, que atribuyo a su intercesión.

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