Cientos de personas acompañaron con emoción la sesión solemne de clausura de la fase arquidiocesana de la causa de beatificación y canonización del siervo de Dios Marcelo Henrique Câmara, que se desarrolló en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en Florianópolis. Al finalizar se celebró una Santa Misa en acción de gracias por los trabajos y los frutos de estos últimos años.

El evento fue presidido por el Arzobispo de Florianópolis, Don Wilson Tadeu Jönck, asistido por el postulador diocesano don Vitor Feller y el postulador de la fase romana Paolo Vilotta.

También participaron el vicario regional del Opus Dei en Brasil, don Fábio Henrique Carvalheiro y don Flavio Sampaio de Paiva, quien acompañó de cerca a Marcelo.

Don Flávio recordó que Marcelinho enseñaba a todos a ser hermanos: “Amaba a todos en Emaús (donde experimentó su conversión a los 19 años participando en sus actividades). Además, en esta parroquia daba clases de catequesis a jóvenes y adultos. Como miembro supernumerario de la Obra, amaba a todas las personas de esta familia espiritual. Enseñó que los carismas en la Iglesia se suman y se complementan; todos somos hermanos. La santidad será siempre un signo de unidad en la Iglesia”.

Conozca más de la vida de Marcelo en su sitio web.

Don Fábio Carvalheiro destacó la gran alegría y la fuerza de atracción que se produce cuando la gente conoce la vida santa de Marcelinho: “fue evidente en la Misa la presencia de tantos jóvenes. Además de Brasil, me llegan noticias de personas que lo veneran y acuden a su intercesión en tantos países: Japón, Australia, India, Sudáfrica, Kenia, Portugal, España, Polonia, Alemania, Estados Unidos, México, Chile, Argentina, entre otros. 

Son personas que descubren en su vida la posibilidad de buscar también la santidad en la vida diaria: en los estudios, en el trabajo, en el interés por el bien común, en el deseo de contagiar a los amigos con la fe, en la sensibilidad hacia los más necesitados; rasgos que brillan en la vida de Marcelinho”, resalta el vicario regional del Opus Dei.

Don Fábio también destacó lo hermoso que fue ver la presencia de personas de diversas realidades eclesiales, celebrando en comunión: de la parroquia, de la Renovación Carismática, de Emaús, del Opus Dei. En este sentido, “todos acogemos con alegría la invitación de mons. Wilson Jönck a difundir la vida santa de Marcelinho, con la convicción de hacer un gran bien a la Iglesia”, afirmó.

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“Cuando Marcelinho conoció la Obra, ya venía de una intensa trayectoria dentro de la Iglesia: al descubrir su vocación de buscar la santidad en su trabajo y en las actividades cotidianas, Marcelinho continuó sus actividades en la parroquia, con un intenso apostolado entre los jóvenes; su deseo de santidad y su celo apostólico dentro de la Iglesia se vieron reforzados por el mensaje difundido por san Josemaría y por la formación y orientación espiritual que recibió en el Opus Dei hasta sus últimos días”, concluyó don Fábio.

También participaron en la ceremonia algunos antiguos colegas de Marcelo, el Procurador General de Justicia, Fábio de Souza Trajano, el Fiscal de Justicia André Ghiggi Caetano da Silva, la Fiscal de Justicia Márcia Aguiar Arend, la Fiscal de Justicia Marina Modesto Rebelo (Coordinadora estatal del GEAC), felices por la posibilidad de que Câmara se convierta en el primer Promotor de Justicia en ser canonizado.

La fiscal Márcia Arend destacó que “es un privilegio presenciar el cierre de la fase diocesana de beatificación de un miembro del ministerio público de Santa Catarina”. El ejemplo de Marcelo, de buscar la santidad en su trabajo como fiscal, sigue siendo una inspiración para colegas, incluso aquellos que no comparten su fe.