Amistad a través del básquet

Daniel Paredes, papá del colegio Montealto cuenta su experiencia que une amistad y deporte con los papás de varios colegios así como la ayuda solidaria que ofrecen cada año a la zona de “Nuevo Ayacucho” en San Vicente de Cañete.

¿Puede el deporte a acercar a la gente a Dios? San Josemaría recomendaba que la vida interior había que vivirla con espíritu deportivo, entrenando, formándose y levantándose cuando uno cae, una y otra vez.

En el deporte podemos encontrar también una vía para crecer en amistad, hacia el compañero deportista, sea de nuestro equipo o rival. Espíritu deportivo y amistad, son elementos importantes en la vida espiritual para avanzar en santidad y apostolado.

“La amistad tiene un valor intrínseco, porque denota una preocupación sincera por la otra persona. Así, “la amistad misma es apostolado...

Como nos anima el Prelado del Opus Dei en su carta sobre la amistad del año 2019: “La amistad tiene un valor intrínseco, porque denota una preocupación sincera por la otra persona. Así, “la amistad misma es apostolado; la amistad misma es un diálogo, en el que damos y recibimos luz; en el que surgen proyectos, en un mutuo abrirse horizontes; en el que nos alegramos por lo bueno y nos apoyamos en lo difícil; en el que lo pasamos bien, porque Dios nos quiere contentos”.

El año 2018, me invitaron a conformar el equipo de básquet de papás del Colegio Montealto, mi hija estaba recién en primer grado, y veníamos con todas las ganas de hacer amistad con más familias del colegio.

El 2019 el equipo se propuso entrenar con regularidad y con ese ímpetu nos animamos en registrarnos en ADEPAFA para participar en campeonatos entre colegios afiliados. Formamos un equipo conjunto sumando a papás del Colegio Los Álamos, así, logramos culminar los trámites y la inscripción del equipo de padres por primera vez.

Gracias al apoyo del Consejo Directivo del Colegio Montealto logramos entrenar en sus instalaciones dos veces por semana, esforzándonos cada vez por jugar mejor, mientras crecíamos en confraternidad. Había muchos que habíamos perdido regularidad con el básquet desde nuestra época universitaria, o ¡desde el colegio! La paciencia del entrenador fue realmente admirable, sumado a su perseverancia en cohesionarnos como equipo.

Lo más común entre papás de un colegio es interactuar con otros que se corresponden con los estudios de tus hijos. En una selección deportiva, conoces y aprendes de otros papás que son de grados distintos, con la posibilidad de iniciar amistades entre papás a una extensión mucho mayor. Ayudó mucho para identificar a otros padres afines al deporte, las olimpiadas de papás del colegio, así como un campeonato que organizó el Club Familiar Sembrando en coordinación con el colegio.

“el rol clave del papá en la formación de sus hijos debe ganar protagonismo. Una forma de evidenciarlo es apoyando iniciativas dónde los padres participen”

Rodolfo Cotrina, papá de Álamos y Montealto, recordando la confraternidad en los entrenamientos y los campeonatos internos nos dice “el rol clave del papá en la formación de sus hijos debe ganar protagonismo. Una forma de evidenciarlo es apoyando iniciativas dónde los padres participen”.

Ayuda solidaria a “Nuevo Ayacucho” en Cañete

El mismo 2019, el equipo de básquet de papás del Colegio Montealto decidió apoyar una labor solidaria, iniciativa del Club Familiar Sembrando, para recaudar fondos destinados a una chocolatada y entrega de regalos hacia niños de escasos recursos del arenal “Nuevo Ayacucho” en Cañete. Con el campeonato relámpago más la ayuda de muchas familias, se recaudó los fondos para ello y pudimos asistir un domingo, pocas semanas antes de Navidad, a Cañete para llevar un momento de alegría.

El 2019 participamos en el primer torneo piloto ADEPAFA de básquet Master 40, también el primero para para padres en la historia de ambos Colegios, doblemente significativo para nosotros. Todo el equipo puso el máximo esfuerzo en cada partido, más aún cuando veíamos que nuestras hijas nos alentaban desde la tribuna. Dentro de todo, la mayor motivación para un papá en estos campeonatos es el ejemplo y orgullo que dejará en sus hijos.

Juan José Navarro, con dos niñas en Montealto, reconoce la importancia de que los papás compartan con sus hijos una actividad sana que fortalezca el cuerpo y el espíritu, nos dice “El deporte, cualquiera que esté fuese, nos ayuda a mantenernos sanos y fuertes, más aún cuando lo compartimos con nuestros hijos. Recomiendo firmemente encontrar momentos, por más pequeños que parezcan, para practicar nuestro deporte favorito, pues alegran nuestro espíritu y de quienes nos rodean”.

Ya iniciada la pandemia el 2020, el equipo no pudo mantener continuidad presencial, pero sí pudo igual darse el camino para apoyar las chocolatadas y recolección de fondos para la gente necesitada de Cañete. Cada año se fue haciendo más personal la dedicación a esta labor de procurar ayuda para “Nuevo Ayacucho”.

En el 2021 retomamos el hacer la chocolatada presencialmente, pedimos colaboración a las familias de ambos colegios y a otros amigos. El nido “Alamitos”, como en cada año nos sorprendió con una generosa colaboración en la recolección de donativos y organización de presentes.

Asistieron varios del equipo a la chocolatada, destacando José Sabogal con sus dos hijas. El recuerda su experiencia así: “Para mis hijas (Andrea y Cristina) y para mí, era un tiempo muy especial, hacia tan solo dos meses, mi esposa, Jessica, luego de una larga enfermedad, había partido a la Casa del Padre. Por ello, cuando Daniel me propuso participar de la chocolatada en Cañete y aunque pensé en decirle que no era el mejor momento, se lo consulté a mis hijas y ellas no dudaron en acoger la propuesta pues, a pesar del dolor de la partida de Jessica, teníamos la oportunidad de compartir con otras personas, la alegría de la Navidad y así fue”.

El 2022 se pudo coincidir para retomar el deporte poco a poco en algunos domingos, hasta que el 2023 ya regresamos a las canchas con más regularidad y confianza. Logramos identificar otro equipo con el cual entrenar, el equipo de papás de los colegios Alpamayo y Salcantay. Vamos teniendo ya varios encuentros de práctica entre ambos equipos y la confraternidad entre los papás es un detalle importante que crece cada vez más.

Mario Gago, coordinador el equipo de papás de Alpamayo y Salcantay ve muy animados a los papás de su equipo en mantener estos encuentros periódicos con el equipo de Montealto/Los Álamos, destaca: “La amistad trasciende fronteras, y el deporte nos une. Nuestro equipo también tuvo similar inicio a nuestros amigos del colegio Montealto/Alamos, inicialmente con participaciones como equipo invitado en los torneos de exalumnos del colegio Alpamayo (y ojalá futuros padres del colegio), y hoy en día, mantenemos ‘enfrentamientos amistosos’ con padres de otros colegios. Se nota el espíritu juvenil y competitivo, respeto mutuo, y camaradería deportiva. El equipo del colegio Montealto/Alamos está conformado por unos aguerridos caballeros en la cancha de juego”.

Esperamos hacer crecer el espectro de colaboración en nuestras actividades solidarias, no solamente con la ayuda de los primeros tres centros educativos, sino sumar a otros equipos amigos más.

El párroco de Nuevo Ayacucho en Cañete, padre Leoncio Córdova, nos ha propuesto que le ayudemos en la construcción de un centro de formación técnica allí. El padre le ha puesto por nombre “Beato Álvaro del Portillo” a ese proyecto. Encomendamos al Beato Álvaro crecer en lo que recaudemos para esta labor, así como en la acción y vocación solidaria de los que participamos, desde nuestras familias o también desde una cancha de básquet.

Daniel Paredes