Simposio sobre la Familia en Rice University

Southgate Study Center organizó un simposio sobre la familia en Rice University (Houston) el pasado 16 de septiembre de 2000, en el que participaron más de cien personas.

Southgate Study Center organizó un simposio sobre la familia en Rice University (Houston) el pasado 16 de septiembre de 2000, en el que participaron más de cien personas.

Bill y Leigh Bowman, de Arlington, Massachusetts, fueron los ponentes del simposio y desarrollaron su exposición en tres temas centrales: marido y mujer: "socios" en el matrimonio; padres e hijos: una comunidad de amor; y el equilibrio entre trabajo y familia.

El matrimonio Bowman, que fundó junto con otros padres el colegio Montrose en Boston hace 20 años, expuso la temática basándose en su propia experiencia como padres de nueve hijos y en la inspiración que han encontrado en el mensaje del beato Josemaría Escrivá. El telón de fondo de la jornada se podría resumir en aquellas palabras del fundador del Opus Dei : "la vida familiar, las relaciones conyugales, el cuidado y la educación de los hijos, el esfuerzo por sacar económicamente adelante a la familia y por asegurarla y mejorarla, el trato con las otras personas que constituyen la comunidad social, todo eso son situaciones humanas corrientes que los esposos cristianos deben sobrenaturalizar".

El primer tema dio pie para referirse a la prioridad del trato entre marido y mujer: para ser buenos padres y buenas madres, es esencial comenzar por ser buenos cónyuges. En la educación de los hijos, es necesario que los padres sean conscientes de que cada hijo es una persona única e irrepetible, con sus propias cualidades y defectos; al administrar la justicia y al educar en las virtudes, como la piedad, es necesario recordarlo y tratar a cada uno según lo que necesita. En lo que respecta a la disciplina, si hace falta un castigo, debe ser proporcional a la conducta del hijo. Para enseñar a los niños a rezar, hay que contar en primer lugar con el ejemplo de los padres. Además, los padres deben esforzarse en aprender cómo hacer compatibles el trabajo fuera del hogar con la vida en familia. Sólo si se pone a la familia en un correcto orden de valores (Dios, familia, trabajo) será posible hacer del hogar una comunidad de personas unidas por el amor.

A continuación tuvo lugar una sesión práctica que consistió en hacer algunas preguntas por escrito a la audiencia y comentarlas en un panel coordinado por el matrimonio Bowman y Marty y Margie Hayden, padres de cinco hijos. La mayoría de las preguntas trataron sobre aplicaciones prácticas de las ideas presentadas en las exposiciones: cómo mantener la disciplina de los más pequeños y evitar peleas; cómo fomentar la castidad en los adolescentes; modos de encontrar tiempo para tratarse el marido y la mujer cuando hay un recién nacido en casa, etc. Las respuestas, salpicadas de anécdotas, animaron a los participantes. El tono del simposio fue positivo, alentador y lleno de solidaridad en el esfuerzo de formar bien a los hijos. En una época en la que la familia sufre ataques continuos, el simposio presagia un luminoso futuro de felicidad en las familias.