La vida del marinero, del pescador y la de sus familias, es muy dura. A veces está marcada por el trabajo forzado o por ser abandonados en puertos lejanos.
Además la competencia de la pesca industrial y la contaminación, hacen su trabajo todavía más complicado. Sin la gente de mar muchas partes del mundo sufrirían hambre.
Recemos por todas las personas que trabajan y viven del mar, entre ellos los marineros, los pescadores y sus familias.
Intenciones mensuales anteriores. Las intenciones son confiadas mensualmente a la Red Mundial de Oración del Papa con el objetivo de difundir y concienciar sobre la imperiosa necesidad de orar y actuar por ellas.