El Comercio «Asturias tiene un significado espiritual en toda Europa»
«Asturias tiene un significado muy espiritual en toda Europa. Aquí tienen a la Santina y van a rezar a Covadonga». Con estas palabras, Mariano Fazio Fernández, vicario auxiliar del Opus Dei, comenzó ayer su intervención, durante la primera jornada del ciclo de conferencias organizadas en la Basílica-Santuario del Sagrado Corazón de Jesús, y que giran en torno a la figura del Papa Francisco y sus seis años de pontificado.
Mañana, a las 20 h en la Basílica del #SagradoCorazón (#Gijón), tendrá lugar la primera de las conferencias del Ciclo "El Papa Francisco, 6 años de pontificado". Con D. Mariano Faccio, Vicario Auxiliar de @opusdei_es pic.twitter.com/5ae64iWBcz
— Arzobispado Oviedo (@ArchiOviedo) November 11, 2019
Fazio es, ante todo, amigo del Papa. Ya desde su etapa en Buenos Aires, cuando al Sumo Pontífice todavía se le conocía por su nombre de cuna: Jorge Mario Bergoglio. De esta forma, al vicario auxiliar le resultó muy sencillo ofrecer, ante un auditorio que llenaba todos los bancos de la Iglesiona, una descripción cercana, sincera y natural del Papa Francisco. Fue, según explicó, una visión de su personalidad «humana y espiritual».
En poco menos de una hora, Mariano Fazio enlazó una anécdota tras otra para dar pinceladas muy significativas de una persona que «no es un filósofo, tampoco es un teólogo, pero sí es un gran pastor».
Destacó en su charla la «cercanía y humildad» del Papa, siempre «atento a aquellos que le rodean». También recordó algunos detalles del Papa quizás menos conocidos por muchos feligreses, como el descubrimiento de su vocación, con 17 años, un ya lejano y festivo 21 de septiembre, en la celebración de la primavera en Argentina.
El sacerdote hizo hincapié en dos aspectos que marcaron la vida del Papa Francisco. Por un lado, «sus raíces inmigrantes», pues su familia había llegado a Argentina procedente de Europa, y también la importancia que Jorge Mario Bergoglio da «a la formación y a la cultura del trabajo». Mariano Fazio indicó también que «lo que él vivió en su juventud le influyó después como cardenal».