Homilía de Mons. Javier Echevarría
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Mons. Javier Echavarría ha conferido el diaconado en Roma a dos fieles del Opus Dei. La ceremonia se celebró el sábado en la parroquia de San Josemaría.
El Prelado inició su homilía hablando de la Cuaresma "Hemos de pensar que no es posible alcanzar la santidad si no se cultiva el deseo de convertirse de nuevo, día tras día, en cosas pequeñas pero concretas".
Invitó a formarse bien para conocer la fe y transmitirla a los demás: "La fe se alimenta con el estudio de la doctrina católica y se refuerza comunicándola a los demás. Formación personal y celo apostólico son las coordenadas de una existencia verdaderamente cristiana. Ésta es, en el fondo, la exhortación que nos dirige la Iglesia al comienzo de la Cuaresma".
Refiriéndose ya a los nuevos diáconos, mencionó la urgente necesidad de sacerdotes: "Supliquemos a Dios que muchos hombres escuchen la llamada al sacerdocio ministerial".
"Aún faltan varios meses para la conclusión del Año sacerdotal convocado por el Papa, y podemos preguntarnos, con sinceridad, si la petición de santos y abundantes sacerdotes ha sido objeto continuamente de nuestras oraciones diarias".
En este sentido, el Prelado señaló que “no es posible considerar el sacerdocio como una pérdida, sino que se lo estima como una ganancia incalculable”.
"Las horas de vuestras jornadas -dijo dirigiéndose a los dos candidatos- serán siempre pocas para cumplir vuestros nuevos deberes, que constituyen desde ahora la materia de vuestra santificación personal y el eje de vuestro celo apostólico".