Experiencias de promoción social en el mundo

El simposio “La doctrina social de la Iglesia y el beato Josemaría. Experiencias de promoción humana y social en el mundo” tuvo lugar en Nápoles el pasado 13 de octubre y contó con la asistencia de más de 500 personas. Participaron promotores de iniciativas sociales en el ámbito educativo, asistencial y profesional en diversos países.

El IPE (“Istituto per ricerche ed attività educative”) organizó esta actividad para profundizar en algunos aspectos del mensaje del fundador del Opus Dei relacionados con la doctrina social de la Iglesia e intercambiar experiencias con personas que, bajo el impulso de las enseñanzas del beato Josemaría, promueven iniciativas sociales en todo el mundo.

El simposio, que tuvo lugar en el “Teatro di Corte” del Palacio Real de Nápoles, contó con la participación de diversas autoridades civiles y eclesiásticas: entre otros, asistieron el cardenal Michele Giordano, arzobispo de Nápoles; Antonio Marzano, ministro del gobierno italiano y el empresario Cesare Romiti.

El profesor Ángel Rodríguez, de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, dictó la conferencia "La formación de la conciencia en materia social y política según las enseñanzas del beato Josemaría".

En la mesa redonda con los promotores de iniciativas sociales, el Dr. Leon Tshilolo ilustró el trabajo que se realiza en el hospital Monkole de Kinshasa (República del Congo), que de un sencillo ambulatorio se ha convertido en un hospital . La profesora Luz González compartió algunas de sus experiencias en la fundación de la Universidad de Piura (Perú); Albino Gorini habló del ELIS, un centro de formación técnica promovido en Roma por el fundador del Opus Dei, que desde 1965 ha preparado profesionalmente a 20.000 jóvenes. Por su parte, la profesora Linda Valenzuela ilustró algunas de las actividades de la “Ayala Foundation” en Manila en favor de miles de familias pobres de Filipinas.

El cardenal Giordano subrayó en su intervención la necesidad de una clase dirigente más atenta a las instancias sociales y de cristianos más sensibles a la necesidades de los demás. "Debemos alcanzar la santidad —dijo el cardenal— en el mundo del trabajo, de la escuela, de la familia, en la vida de todos los días: este es el reto que Escrivá propone a los creyentes. Vivir la fe en todos los sectores de la vida con coherencia y valentía".