Estación de Atocha

Recorrido histórico de los lugares relacionados con la fundación del Opus Dei en Madrid.

Observatorio Astronómico de Madrid.

Subiendo hasta el final de la Avenida Ciudad de Barcelona, siempre por la acera de la izquierda, se llega junto a un edificio circular de ladrillo rojo, que pertenece a la estación de Atocha. Pasado este edificio se encuentra la entrada a la estación con un letrero que indica Estación de Atocha. Ave.

Desde esta acera de la Avenida Ciudad de Barcelona, al aire libre, junto al edificio circular se contempla, en la acera de enfrente, al otro lado, el arranque de la calle Alfonso XII desde el Paseo de la Infanta Isabel, bordeada a la derecha por el Parque del Retiro.

También se puede ver desde aquí, sin moverse de este lugar, el Observatorio Astronómico, proyectado por Juan de Villanueva, construido sobre un montículo —el cerrillo de San Blas— y casi oculto por la arboleda del Retiro.

En esta zona había una ermita dedicada a San Blas, en la que tenían lugar muchas romerías populares, que movió a escribir a Quevedo a escribir estos versos: “Las gargantas de San Blas/ con almuerzos y meriendas/ son garrotillo del pobre/ que las paga y no las prueba”.

Cerca de ese edificio se encuentra la antigua sede de la Escuela de Caminos, Canales y Puertos, donde estudió su carrera universitaria Álvaro del Portillo.

Escuela de Caminos

Se contempla también desde aquí la fachada neoclásica del Museo Nacional de Antropología, obra del Marqués de Cubas.

Por la Puerta de Atocha el paseante puede acceder al interior de la Estación de Atocha o Estación del Mediodía. La Estación que contempla ahora el paseante,se construyó entre 1890 y 1891. Es obra de Alberto de Palacio y fue remodelada por el arquitecto Rafael Moneo a finales del siglo XX. Los antiguos andenes se han convertido en un jardín tropical abierto al público.

La cubierta de esta Estación fue calculada por el ingeniero Saint James, que consiguió 7.438 metros cuadrados sin apoyos.

19 de abril de 1927: San Josemaría en Madrid

En lo que ahora es un jardín tropical estaban los andenes de la antigua estación, a la que llegó san Josemaría a Madrid el 19 de abril de 1927, procedente de Zaragoza.

El fundador del Opus Dei estuvo en numerosas ocasiones en este lugar, con motivo de sus viajes apostólicos por toda la Península.

Si el paseante sale al exterior de la Estación por la planta baja, en la que está el Jardín Tropical, se encuentra con una amplia explanada, que le conduce, mediante unas escaleras, hasta la Plaza del Emperador Carlos V.