«Todos hemos descubierto o redescubierto de un modo nuevo que necesitamos a los demás»​

En un libro-entrevista en el que responde a las preguntas de Paula Hermida, filósofa y teóloga, publicado por Ediciones Cristiandad («Cristianos en la sociedad del siglo XXI»), Ocáriz destaca que ante la fragilidad y la volatilidad en la relaciones humanas.

Ecclesia Fernando Ocáriz: «Todos hemos descubierto o redescubierto de un modo nuevo que necesitamos a los demás»

El prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, destacó esta semana que la crisis del coronavirus nos recuerda que “somos seres sociales” y que cada uno puede preguntarse por lo que ha hecho para “mantener esta actitud solidaria”.

En un libro-entrevista en el que responde a las preguntas de Paula Hermida, filósofa y teóloga, publicado por Ediciones Cristiandad («Cristianos en la sociedad del siglo XXI»), Ocáriz destaca que ante la fragilidad y la volatilidad en la relaciones humanas, cree necesaria “una emergencia afectiva», que «sane las heridas del corazón y ayude a alcanzar la madurez”.

“Todos hemos descubierto o redescubierto de un modo nuevo que necesitamos a los demás, que somos parte del mismo mundo”, afirma también el prelado. Pide no actuar como “agentes externos incontaminados, que no existen, sino como miembros de la única familia humana”.

Además, sugiere “volver a poner la gratuidad en el centro de la relaciones, no el mero interés” y “subrayar la misericordia frente al mérito, el amor incondicional frente al interés o el beneficio”.

Fernando Ocáriz señala las intervenciones del Papa Francisco durante la pandemia, para «estar cerca de toda la humanidad, presentando al Señor su oración». Expresa también su admiración por «la reacción ejemplar de tantas y tantos profesionales» y su «dimensión de servicio» hacia «alguien con nombre y apellido, alguien con una dignidad irrenunciable».

Iglesia abierta al Evangelio

En este libro-entrevista Fernando Ocáriz señala que «la vitalidad en la Iglesia no depende tanto de fórmulas organizativas, nuevas o antiguas, cuanto de una apertura total al Evangelio, de un impulso real y profundo por amar más y mejor a Dios y los demás». Destaca también su esperanza, al «comprobar cómo Dios sigue llamando y se sigue haciendo presente en la vida de tantas personas, que vienen a ser los Saulo de Tarso de nuestro tiempo».

Padres con implicación plena

Preguntado sobre la familia, Ocáriz destaca la importancia de «caminar juntos en la aventura del proyecto de vida familiar, en equilibrar las dos esferas, de familia y trabajo… Ser padre es una relación profunda, afectiva, que requiere una implicación plena».

Señala también que «es necesario trabajar por la concordia, por la serenidad y apertura de espíritu en la confrontación de pareceres, pero no a costa de reducir el cristianismo al ámbito puramente privado. Si se cayera en ese extremo, el mismo bien temporal, terreno, de la sociedad civil quedaría seriamente comprometido».