Cincuenta años de la escuela rural El Peñón

“Soñad y os quedaréis cortos”. Esta frase de San Josemaría es una realidad forjada a lo largo de 50 años en El Peñón, en el estado de Morelos (México). La comunidad escolar y autoridades civiles y eclesiásticas festejaron en grande las primeras cinco décadas de la labor que se realiza en la ex hacienda Santa Clara de Montefalco.

El año de festividades con motivo del 50 aniversario de la labor de la escuela El Peñón , cuya atención espiritual está encomendada al Opus Dei, culminó con una misa celebrada por el  obispo de Cuernavaca, quien subrayó en la homilía el papel que ha jugado la institución educativa en el cambio positivo que ha visto la zona oriente de Morelos en las últimas décadas.

En el festejo, Héctor Lucio, director de El Peñón, dio relieve a la labor diaria que realizan padres de familia y profesores, quienes con su  dedicación y  trabajo son ejemplo para los jóvenes que han egresado de El Peñón en los últimos 50 años y que ahora llevan una vida de servicio: “Su trabajo, su estudio diario, su actitud de servicio en casa es la materia esencial con la que pueden conformar una vida de servicio a los demás por amor a Dios. Mientras unos cumplen con su deber y otros se ganan la vida, quienes hemos conocido el espíritu del Opus Dei podemos, con nuestras actividades ordinarias hechas con perfección y amor de Dios, ser santos: Creo que éste espíritu es lo que hace grande a El Peñón”, destacó Héctor Lucio.

El Peñón promueve el desarrollo humano y la calidad de vida de las familias del oriente de Morelos: su influencia abarca ya a cerca de 300.000 personas de la comunidad.

Waldo Sánchez, padre de un alumno de El Peñón, afirmó que no se debe responsabilizar solamente a las instituciones académicas de la educación de los hijos, sino que los padres de familia son también responsables de educar: “Ahora que nuestros hijos han gozado de una excelente educación tanto en lo académico como en lo moral, debemos buscar que más padres de familia conozcan a El Peñón para que cada día se formen más alumnos que el tiempo puedan llegar  a ser excelentes padres de familia”.

Al evento acudieron cerca de mil personas entre padres de familia, exalumnos y autoridades civiles. El Ayuntamiento de Zacualpan de Amilpas entregó a la escuela El Peñón un reconocimiento por su labor educativa.

«Forjar hombres de bien»

En la década de los cincuenta un grupo de emprendedores preocupado por el rezago educativo que imperaba en las zonas agrícolas de México, entre ellas el Valle de Amilpas, en Morelos, creó la Asociación Civil Campo y Deporte, que fundó el Centro Agropecuario Experimental El Peñón. En 1961, inicia el primer curso práctico sobre agricultura y cuidado de los animales de corral.

Se entregaron reconocimientos a quienes han dejado parte de su vida por el bien de los jóvenes de El Peñón.

El Peñón –que desde 2005 es la iniciativa de responsabilidad social más importante de los egresados del IPADE – promueve el desarrollo humano y la calidad de vida de las familias de campesinos del oriente de Morelos. Tras brindar educación a más de 2.000 jóvenes de secundaria y bachillerato, su influencia positiva abarca ya a cerca de 300.000 personas de la comunidad.

La dedicación y trabajo de los profesores de El Peñón se nota también en los bajos índices de alcoholismo, divorcios, embarazos adolescentes y madres solteras en Jonacatepec, municipio en el que se ubica la institución, así como en importantes logros académicos y deportivos.

Alumnos de la escuela rural El Peñón

San Josemaría alentó desde el inicio la labor educativa y formativa de El Peñón. En 1970, durante su visita a México, estuvo en el colegio, de lo cual da testimonio un árbol plantado de su mano y  que recuerda esas entrañables fechas.

Refiriéndose a la comunidad escolar les dijo: «Todos, vosotros y nosotros, estamos preocupados en que mejoréis, en que salgáis de esta situación, de manera que no tengáis agobios económicos... Vamos a procurar también que vuestros hijos adquieran cultura; veréis cómo entre todos lo lograremos, y que, los que tengan talento y deseo de estudiar, lleguen muy alto»; pasado medio siglo desde sus inicios, esto es ya una realidad.