“Así preparo la Navidad con mis hijos”

Séverine es madre de 6 hijos. Nos cuenta cómo prepara la Navidad junto con su familia en Lyon (Francia).

Séverine reza con cuatro de sus hijos delante del Belén y el árbol.

En el clima de agitación que a menudo precede a la Navidad , ¿cómo os preparais para el nacimiento de Cristo? ¿Qué ambiente reina en vuestra familia durante este tiempo?

Todas las noches, rezamos algunos minutos en familia y encendemos las velas de la corona de Adviento –hecha a mano por los niños-. Rezamos una oración especial a la Virgen María, porque ella nos dará a su divino Hijo.

Intentamos no despistarnos con los regalos, los catálogos de las tiendas, y las numerosas distracciones de estas fiestas, centrándonos en la espera. Esperar al Niño da una profunda alegría.

Séverine reza con cuatro de sus hijos delante del Belén y el árbol.

¿Te han ayudado los niños a decorar la casa?

Sí: instalamos el Belén y el árbol de Navidad. Propongo a los niños ser simbólicamente uno de los personajes del Pesebre, si quieren. Así que, cuando rezamos delante, cada uno puede ir acercando cada día un poquito su figura a las de María y José.

Al inicio del Adviento ponemos también el árbol. Al principio está desnudo, sin decoración. Cuando dan una mano en casa, los niños pueden añadir una guirnalda, o una estrella... Los niños son pequeños, tienen entre 3 y 13 años, pero entran al juego con mucha ilusión.

Al inicio del Adviento ponemos también el árbol. Al principio está desnudo, sin decoración. Cuando dan una mano en casa, los niños pueden añadir una guirnalda, o una estrella...

Pertenece al Opus Dei desde hace 8 años. ¿En que le ayuda su vocación?

Mi vocación me ayuda a recordar que en este período hay muchas cosas que hacer, predecir, planificar... que existe el riesgo de ignorar lo importante. Me ayuda a procurar mantener durante el día una relación íntima con el Señor, buscándole en todo momento. Hasta las cosas más materiales –como la preparación de la Cena o la decoración de la casa– se ven de otra manera si uno va hablando en su interior con Dios.