Álvaro del Portillo, el madrileño que conquistó el mundo

Este jueves se ha inaugurado en Madrid la exposición 'Un santo en datos', dedicada a la vida en cifras de Álvaro del Portillo, que será beatificado el sábado 27 de septiembre en la capital española. A través de la exposición, creada con varios paneles circulares, se busca transmitir una historia: la de una vida al servicio de los demás.

La santidad es muy difícil de medir. No se han creado ránkings de bondad, no hay un 'top ten' de santos más santos, no hay torneos de caridad ni un clasificatorio con puntos y niveles de fe. Pero algunas vidas dejan detrás de sí números más espectaculares que otros. Cifras como 4, 47, 5, 59, un millón o 24.000. Números grandes y pequeños, pero datos que dejaron poso, que dejaron huella. Y es precisamente la huella, la marca indeleble que dejó Álvaro del Portillo en el mundo lo que pretende reflejarla exposición inaugurada este jueves en Madrid.

Es la muestra 'Un santo en datos', dedicada a Álvaro del Portillo, el sucesor de San Josemaría Escrivá de Balaguer al frente del Opus Dei. Será beatificado el próximo sábado 27 de septiembre, en una ceremonia que también promete dejar a su paso grandes números: asistirán 150.000 personas de 79 países.

Fueron 47 años los que dedicó a la Santa Sede, a través de los cuales, vivió cinco pontificados, aconsejó a 5 instituciones, ocupó 8 cargos durante el Concilio Vaticano II y participó en 3 sínodos de Obispos. Incontables los kilómetros que recorrió:en el año 1987 completó 61.077 kilómetros, a los 73 años de edad. 4 fueron las carreras que cursó y 59, los años que dedicó al Opus Dei, donde ocupó 19 cargos. Un millón, las personas que han sido atendidas en su fundación en el Hospital Monkole, en el Congo.

Un hombre santo, futuro beato, nacido hace cien años y que dejó tras de sí una estela. Una marca que que ha quedado plasmada en la serie de paneles que se podrán ver desde ya en el Centro de Turismo de Colón y permanecerá abierta hasta el 28 de septiembre. A través de varios paneles circulares se transmite una historia: la de una vida al servicio de los demás.

Nació madrileño, pero pronto convirtió al mundo en su escenario. Un escenario en el que la bondad, caridad, solidaridad brillaban como actores principales. Otro de los paneles refleja su historia: nacido en 1914, llegó al tiempo que lo hacía la I Guerra Mundial. Una historia, la suya, que se mezcla con la del mundo.

Eventos como la llegada al poder de Fidel Castro en Cuba, la Guerra Civil, el nacimiento del 600 o la transición española se intercalan con hitos de su vida: su incorporación al Opus Dei en 1935,su ordenación como sacerdote en 1944, su traslado a Roma en 1946 o su nombramiento como sucesor de Balaguer, en 1975. En 1994, un 23 de marzo, puso un punto a su vida y falleció en Tierra Santa, a los 80 años de edad y después de celebrar su última misa en el cenáculo de Jerusalén.

Y al final, una idea, una vida dedicada a la santidad, el misterio. Porque los datos, los números espectaculares sirven para conducir al último panel de esta exposición: la de "el secreto de lo intengible", que da verdadero sentido a la muestra y a la vida de un hombre: Álvaro del Portillo.

Raffaella M. Breeze

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