Alayos, un espacio para toda la familia

Esta asociación cultural y deportiva granadina lleva 30 años dedicados a la formación en valores de jóvenes

Hoy en día no es nada fácil educar a los jóvenes, mantener un espíritu de valores unido al estudio y el deporte, y todo ello en colaboración con las familias. En Granada, la Aso­ciación Cultural y Deportiva Alayos ha sido siempre un referente en cuanto a la educación en valores. Esta asociación disfruta ahora de una nueva sede ubicada en el Zaidín.

Este colectivo lleva más de 30 años trabajando con jóvenes gra­nadinos. Comenzaron su labor en un pequeño piso de la calle Circunvalación en septiembre de 1976. Posteriormente, en 1980, se trasladaron a la avenida de América y en septiembre de 2003 abrían sus puertas las nuevas instalaciones. 

Diez años antes comenzaba una fructífera relación con la Fundación González‑Auriolas presidida por Francisco López Cantarero. Gracias a esa colaboración disfruta ahora de una nueva sede de casi 2.500 metros cuadrados en la que se desarrolla una amplia oferta educativa para unos doscientos chicos de Granada.

Cuenta con pistas de futbito, pádel y tenis, además de un minipabellón en el interior del edificio. No faltan los vestuarios y nume­rosas salas donde los socios y sus amigos disfrutan de actividades como informática, maquetas, arte, música y sobre todo, tres comple­tas salas de estudio. "En Alayos nos interesan, sobre todo, las familias", dice David, directivo de la asociación. "Queremos ayudar a esas familias en la formación de sus hijos. Sabemos cuáles son las inquietudes fundamentales de los padres: que sus hijos estudien y que crezcan con una buena base de valores".

De lunes a jueves las salas de estudio de la asociación se llenas de chicos cargados de mochilas. Varios monitores ayudan por las tardes a los alumnos en las necesidades académicas que puedan tener. Sin embargo, Alayos no es una academia. «Tendría poco sentido que vinieran jóvenes con importantes problemas académicos, ya que aquí no podríamos ayudarles. ­Nuestra intención es servirles de apoyo. Existen academias y centros especializados para esos casos. Nosotros queremos apostar por un estudio de calidad donde no caben mediocridades. Valoramos sobre todo el esfuerzo, el interés y, lógicamente, un comportamiento educado que respeta las normas de convivencia», dice el encargado de las salas de estudio, Pablo Molina. 

Ésta ha sido la clave para que esos espacios para estudiar cuenten con más socios cada día y que los resultados académicos mejoren sustancialmente. En los fines de semana se suelen organizar jornadas especiales de estudio. Se intensifican las horas dedicadas a repasar las asignaturas. «Para los padres, es una tranquilidad que los chicos estén aquí, ya que se be saben que o están estudiando o están practicando deportes, siempre bajo el cuidado de algún monitor”, dice David.

Escuela deportiva

Alayos cuenta con una escuela deportiva en la que un centenar de chicos practican fútbol, tenis y pádel. El deporte es el complemento ideal a esas horas de trabajo. Condición indispensable para formar parte de esta escuela deportiva, asistir a los entrenamientos y participar en las competiciones, es tener buenos resultados académicos. 

"El objetivo de la EDA no es tanto obtener los mejores resultados deportivos como conseguir que los chavales adquieran valores tan importantes como el compañerismo, el respeto el contrario, la fortaleza y otras virtudes que en el deporte es fácil practicar”, dice Javier Toribio, director de la escuela deportiva. También se aprovechan las vacaciones de Semana Santa, Navidad y verano para participar en torneos nacionales de futbito.

Otro pilar importante es la solidaridad. Son incontables las actividades solidarias que se promueven, como las visitas a asilos, enfermos y personas necesitadas. Este año el estudio en Alayos ha tenido un valor añadido. Gracias a la ONG Cooperación Internacional, cada hora de estudio ha sumado un euro para construir varios centros educativos en África. Se ha fomentado así la dimensión solidaria del trabajo.

Los viernes por la tarde se rompe la tranquilidad habitual ya que comienzan las actividades. Los chicos aprenden informática, participan en multitud de juegos, disfrutan de la biología o participan en la grabación de películas o videoclips. Son momentos para la diversión en los que no faltan tampoco catequesis y charlas de formación cristiana cuando las familias lo solicitan.

Pero Alayos quiere llegar a todas las familias. Son constantes las entrevistas y charlas con los padres de los socios. “Nuestra tarea es la de ayudar a esos padres. Y para eso, lo mejor es que ellos se preparen muy bien para esa labor tan importante como es la educación de los hijos. Nadie nace sabiendo y en Alayos ofrecemos una ayuda más para cada familia. Personalizamos las ayudas para cada uno, por que no existen dos personas iguales ni dos familias iguales”.

Miguel Ángel Berlanga, que conoce bien la interactividad con las familias, indica que se realizan actividades de formación como charlas coloquio y excursiones, acampadas, romerías, comidas, familiares, etcétera.

J.R.C.//Ideal de Granada