Ver a los otros con ojos de cariño

El martes 29 de enero, por la mañana, El Prelado de la Obra visitó el colegio Iribó, donde chicas de colegio y universitarias se reunieron con él.

El Padre inició hablando sobre la importancia de afrontar todas las situaciones de nuestra vida (alegrías y tristezas) del mismo modo que lo vería Jesús. Para lograrlo, recordó poner en práctica lo que nos enseñan en los medios de formación y por medio del sacramento de la penitencia.

Maripaz Villalobos, es estudiante de educación preescolar, e inició la tertulia preguntándole al Prelado cómo madurar nuestra identidad para que se pueda mostrar en las redes sociales, don Fernando resaltó que internet, y en específico las redes sociales, se deben utilizar con una finalidad positiva, con un dominio de uno mismo para no dedicar más tiempo del necesario.

Por su parte, Rosa, quien es de Guatemala, y conoce el Opus Dei desde los 14 años preguntó ¿cómo confiar en la voluntad de Dios? Y como lo ha dicho el Prelado en varias ocasiones de una forma u otra, “Dios tiene un propósito para cada uno que muchas veces nos es difícil de comprender, porque el Señor permite contrariedades y fracasos. San Josemaría que tuvo mucho que sufrir, nos enseñó que podemos llorar o no entender muchas cosas pero no admitir la tristeza porque si tenemos fe creemos en el gran amor de Dios a nosotros, porque Dios nos quiere santos, que no significa ser perfectos, si no con nuestros defectos pero siempre luchando”.

El Padre recordó que debemos estar en constante conversación con el Señor, preguntándole qué quiere de cada uno de nosotros

Paola, estudiante universitaria, quién participó en la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, le comentó al Prelado lo impactante que fue ver la cantidad de jóvenes de diferentes latitudes que conforman la Iglesia, y aprovechó para preguntar, cómo limar asperezas para ver a los otros con ojos de cariño. El Padre motivó a las asistentes a ver en los demás el amor que Dios tiene por cada uno, tratar de verlos con la mirada de Él, que a veces puede resultar un poco complicado, pero se logra pidiéndole a Dios esa caridad para tratar a cada persona. “El cielo nos lo da el Señor porque Él mismo nos da los medios para ganarlo, los principales medios son la Eucaristía y la Penitencia”.

El Prelado recordó que para tratar a la gente que no comparte la misma fe, primero hay que quererla y pensar que Dios se quiere dirigir a ellos a través de nosotros, “no porque seamos mejores, si no porque hemos recibido más de Dios. Debemos rezar por las personas alejadas de Dios”.

Claudia, de 23 años, universitaria, preguntó por el verdadero valor de la castidad y cómo hacer para que las demás personas también la quieran vivir. El Padre aprovechó para indicar que el valor de la castidad es el valor que tiene la sexualidad, que es importantísimo porque es la puerta que Dios puso para la transmisión de la vida; por lo tanto hay que plantear en las conversaciones la pureza, no como una cuestión negativa, si no como algo positivo, porque eso es lo que atrae.

Además agregó que, San Josemaría siempre hablaba de la pureza como una afirmación gozosa porque es respetar un gran don de Dios, precisamente para lo que Dios lo ha creado, que es la creación de la vida en el matrimonio, y como es algo tan alto y tan digno, si se emplea con otro fin, como la satisfacción fuera del matrimonio fuera de la misión de creación de la vida, queda degradada. “La impureza es algo que ciega, que quita las alas del alma. Con la gracia de Dios se pueden vencer las contrariedades contra esta virtud. Para transmitirlo a los demás debemos entender y hacer ver para qué está hecha la sexualidad y si nuestros amigos son cristianos, hay que fiarse de Dios por medio de los mandamientos que son luces que nos indican en dónde está la verdadera felicidad”.

El Prelado finalizó insistiendo en la importancia de ser valientes en temas como la moda, no dejarse llevar por las corrientes, para vestir acorde a la dignidad de la mujer y recordó rezar mucho por el Papa, además aprovechó para tomarse una foto con todas las asistentes.