El Proyecto Educativo Surí (Centro de Capacitación y Colegio), ubicado en el corazón de Pavas, ha tenido que cerrar temporalmente, al igual que todas las instituciones educativas en Costa Rica, para atender las medidas tomadas por el Gobierno, tendientes a reducir los contagios por el COVID-19. Sin embargo, Surí sólo ha cerrado sus puertas físicas, porque la realidad es que este “parón obligatorio” ha llevado a todo el equipo que labora en Surí, a reinventarse, con el fin de continuar con las ayudas para nuestras alumnas y sus familias.
Como ocurre en la mayoría de los países, todas estas medidas sanitarias, han traído como consecuencia el que muchas familias hayan visto afectados sus ingresos, ya sea por pérdidas de trabajos, reducción de jornadas laborales, o por falta de posibilidades para generar ingresos, producto de trabajos independientes o informales. Nuestras alumnas y sus familias no escapan de esta situación.
Gracias a las enseñanzas de San Josemaría que han servido de orientación, se han organizado distintas iniciativas sociales para ayudar a las familias más afectadas cercanas al Proyecto Surí. Ir tocando puertas en busca de apoyo a estas familias, ha generado una gran respuesta de solidaridad, tanto de las personas o empresas que habitualmente colaboran con el Proyecto, como de otras instituciones, entidades y personas particulares que se han sumado a esta gran labor. Colaborando, incluso, con becas para las alumnas del Colegio, de manera que puedan continuar sus estudios, a pesar de la situación que ha generado la disminución de ingresos familiares.
Algunos de los aportes que se han conseguido, en especie, para nuestras alumnas y sus familias, tanto del Centro de Capacitación como del Colegio, han sido de alimentos (avena, chayotes, frutas, verduras y diarios, entre otros), que, si bien no cubren todas sus necesidades materiales, sí contribuyen en algo al bienestar de sus familias. Se ha coordinado la distribución de estos alimentos por grupos de personas, con el fin de cumplir con los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud. Las alumnas, luego nos comparten, cómo han aprovechado los víveres en la preparación de distintos platos, con el apoyo de las profesoras de los cursos de cocina, quienes les facilitaron, a todos los grupos, recetas con dichos ingredientes como base. Les emociona compartir sus experiencias con la cocina para apoyar a sus familias.
Asimismo, hemos logrado mantener la comunicación virtual con las alumnas a través de la página de Facebook del Centro de Capacitación. Se tuvo la iniciativa de enviar, a través de videos cortos de las profesoras, mensajes de esperanza que les ayudará a ver esta situación de cuarentena como una gran oportunidad de compartir con la familia. También comenzamos, con una sesión semanal de Facebook Live tratando temas de Habilidades Blandas (habilidades para la vida y para el trabajo), siendo esta una de las clases que más valoran y extrañan las alumnas. En las sesiones realizadas hasta ahora, hemos tratado temas como el valor del tiempo, el manejo de las emociones y el liderazgo en tiempos de crisis y el sentido de estas circunstancias difíciles que sólo cara a Dios se entienden. Ha sido una gran experiencia, porque, al compartir en tiempo real, las sentimos más cercanas, ellas comentan sus experiencias y reciben consejos prácticos para convertir cada día en una gran aventura.
En el colegio la situación ha sido similar. Se han hecho grandes esfuerzos para que las alumnas continúen con sus estudios; con gran ilusión durante las primeras semanas trabajamos usando Google Classroom y Zoom, manteniendo el contacto con las alumnas y motivándolas a salir adelante. Recientemente nos hemos lanzado a la instalación de Office 365 para cada una de nuestras estudiantes; a través de Zoom la Directora y la profesora de computación se han reunido con cada nivel para explicarles cada proceso de la instalación.
Al obtener el Office 365 Profesional las estudiantes podrán descargar la herramienta en 5 dispositivos electrónicos completamente gratuito. Podrán utilizar Word, Excel, PowerPoint, OneNote y Microsoft Teams, además de herramientas adicionales para el aula.
Sabiendo que estas herramientas nos permitirán contribuir a la preparación de las alumnas para el éxito, aprendiendo habilidades y aplicaciones muy valoradas por las empresas.
Las profesoras han sido muy ingeniosas en la creación de clases virtuales y motivan a las alumnas a seguir adelante, las apoyan a través de sesiones por Zoom y les asignan tareas que les sirven para profundizar en los contenidos estudiados.
Las familias y alumnas han respondido de manera positiva a las clases virtuales, los papás han hecho esfuerzos para que sus hijas cuenten con internet y las alumnas han cumplido con las asignaciones. Lo positivo de todas estas iniciativas es que nos ha ayudado a descubrir el gran potencial de cada una de nuestras alumnas, y la maravilla del uso de la tecnología como herramienta de aprendizaje en el proceso educativo.
Es una realidad, que esta pandemia ha cambiado temporalmente en muchos aspectos el mundo, sin embargo, también es verdad que ha sacado lo mejor del ser humano. No sabemos cuánto durarán estas circunstancias, pero tenemos la certeza de que siempre encontraremos maneras de seguirnos comunicando, creciendo y apoyándonos como una gran familia.