El mayor espectáculo del mundo, al servicio de África

Bailar por Kenia. Cantar para que los niños kenianos puedan comer cada día. Este era el propósito del musical solidario organizado por un grupo de jóvenes de Barcelona estas Navidades. Tras varios meses de ensayo 35 estudiantes se subían a las tablas para interpretar ‘El Gran Showman’ ante la mirada de 200 espectadores.

El musical solidario se ha convertido ya en toda una tradición en Barcelona. Nació gracias a un grupo de jóvenes enamoradas del teatro y que sentían la necesidad de hacer algo por los demás. La iniciativa va ya por la sexta edición, y ha servido para colaborar con numerosos proyectos sociales en el tercer mundo.

Este año la recaudación servirá para financiar becas en Kimlea, una escuela de capacitación de la mujer situada a 30 kilómetros de Nairobi (Kenia), donde se ofrecen alternativas a las mujeres del medio rural que no tienen acceso a la educación, y que trabajan de sol a sol a cambio de unos pocos chelines. Kimlea dispone además de un dispensario médico, y el dinero del musical servirá también para que los niños de la zona tengan asegurada al menos una comida cada día.

Este año la recaudación servirá para financiar becas en Kimlea, una escuela de capacitación de la mujer situada a 30 kilómetros de Nairobi

'El Gran Showman' está basada en la historia real del fundador del circo, y ha ganado un Globo de Oro a la mejor canción original. El circo, el mayor espectáculo del mundo, nacía en el siglo XIX gracias a la iniciativa e imaginación de un hombre cuya empresa había caído en bancarrota. Elena, que dirige el musical, eligió esta película porque “el mensaje de fondo encaja con nuestro proyecto: el arte más noble es el de hacer feliz a los demás”.

El musical basado en la historia real del fundador del circo sirvió estas Navidades para que 35 chicas de entre 18 y 25 años exhibieran sus dotes interpretativas y musicales, y recaudaran más de 1.300 euros destinados a África.

Muchas de las que actuaron esta Navidad han estado ya en Kenia, y han conocido el proyecto de Kimlea

“El musical no se hace para recibir nada a cambio. Lo haces por los demás, por hacer sonreír a otras personas”, explica Irene, la joven de 18 años que interpreta en el musical al personaje de Phillip Carlyle. De hecho, ninguna de las chicas que han participado ha cobrado nada por la actuación. “Si haces un proyecto para ayudar a gente que no tiene recursos y esperas cobrar, al final el concepto de solidario se pierde”, subraya.

El evento se llenó gracias sobre todo a la difusión en redes sociales, y logró atraer la atención de algunos medios locales. Todo lo ganado en entradas y venta de alimentos ha ido destinado al proyecto de Kimlea. Pero el musical no habría alcanzado el éxito sin muchas horas previas de ensayos y preparación. “Es fantástico que gente joven como ellas se implique en este tipo de proyectos”, señala el padre de una de las actrices.

Kimlea dispone además de un dispensario médico, y el dinero del musical servirá también para que los niños de la zona tengan asegurada al menos una comida cada día

Muchas de las que actuaron esta Navidad han estado ya en Kenia, y han conocido el proyecto de Kimlea ‘in situ’. El pasado mes de agosto un grupo viajó a Nairobi para llevarles dinero y material obtenido en anteriores ediciones del musical solidario, además de ayudar en un poblado dando algunas clases y organizando actividades con niños.

“Parece que la comida es la primera necesidad que tienen, pero hablando con la gente de África nos contaron que es educar a la gente del país para que sean ellos mismos los que saquen el país adelante”, comentó Nuria, una de las intérpretes de 'El Gran Showman', además de voluntaria durante el pasado verano. Para Nuria, “con este musical, que narra cómo surgió el mayor espectáculo del mundo, no solo estamos colaborando con el proyecto, también con el mundo entero”.