(…) Cuando poco a poco se apagaba la vida de Juan Pablo II, monseñor Echevarría dirigió una carta a los miembros del Opus Dei, cooperadores y amigos donde decía: “Rezo por Su Santidad, por todo lo que tenga en su alma. Y pido a Dios que le acompañe, que le llene con su luz y le inunde aún más de serenidad”.
Padre común. Al día siguiente del fallecimiento de Juan Pablo II, el Prelado del Opus Dei escribió otra carta, que decía “La Iglesia rogaba incesantemente por él a Dios (Hch 12, 5). Esta oración por el Sucesor de San Pedro, además de haber sido fuente de fortaleza para el Papa en los pasados días, nos ha unido con mayor solidez a Cristo y a su amada esposa, la Iglesia; ha hecho que los católicos descubramos una vez más que formamos parte de la gran familia de Dios, que tienen un Padre común también en la tierra. (…). ¡Demos gracias a Dios por todos estos bienes, por tan buen siervo bueno y fiel, el papa Juan Pablo II”. (Ambas cartas se pueden leer en www.opusdei.or.cr)
Pocos días antes del cónclave, monseñor Echevarría, dirigiéndose a quienes de una u otra forma se acercan a los apostolados del Opus Dei, explicaba: “No dejo de sugerir a quienes trato, la jaculatoria ‘todos con Pedro; a Jesús por María’. Esas palabras que escuché a San Josemaría cobran en estos días particular relieve: no sabemos quién será el próximo Papa, pero, sea quien sea, va a ser Pedro, y ya le acompañamos con nuestra oración recurriendo a la intercesión de Santa María, Madre de la Iglesia”.
En un artículo publicado en esos días en La Prensa (Panamá), escribió: “En estos días, los católicos rezamos ya por el próximo Papa, sea quien sea. Ya le queremos con toda el alma, aún antes de conocerlo”.
Profunda comunión. El 19 de abril, el Prelado daba unas declaraciones como motivo de la elección del nuevo Papa: “Es un momento de grandísima alegría para toda la Iglesia. Los católicos de todo el mundo agradecen a Dios este don de un nuevo Papa, Benedicto XVI: al Sucesor de Pedro vuelven a dirigir su mirada de hijos, en él encuentran luz y serenidad. En mi nombre, y seguro de expresar los sentimientos de los hombres y mujeres que componen la Prelatura del Opus Dei, aseguro a Benedicto XVI plena adhesión a su persona y a sus enseñanzas: profunda comunión”.
Con estas citas se ha querido mostrar el cariño que el Prelado del Opus Dei y los miembros de esta Prelatura Personal de la Iglesia Católica han tenido siempre por el Romano Pontífice, comenzando por Pío XI, cuando el Opus Dei daba sus primeros pasos, hasta el momento actual con Benedicto XVI.
De alguna forma expresan lo que San Josemaría escribió en el punto número 573 de su conocido libro Camino: “Gracias, Dios mío, por el amor al Papa que has puesto en mi corazón”.