El Papa: "La tibieza desacredita al cristianismo"

"La tibieza desacredita al cristianismo": este es el mensaje que Benedicto XVI ha transmitido a los 262 obispos que durante los próximos días reflexionarán sobre la nueva evangelización. Ofrecemos una selección de frases del Santo Padre.

Apertura del Sínodo sobre la Nueva Evangelización

"El cristianismo no debe ser tibio, este es el mayor peligro del cristianismo de hoy: la tibieza desacredita al cristianismo".

“El fuego es luz, calor, fuerza de transformación: la cultura humana comienza cuando el hombre ha descubierto el poder de crear el fuego, que destruye, pero sobre todo transforma, renueva y crea una novedad, la del hombre que se vuelve luz en Dios”.

“Solo con la iniciativa de Dios podía nacer la Iglesia, y hoy también el inicio debe provenir de Dios”.

“No podemos hacer nosotros la Iglesia, sino solo conocer lo que hizo Él, porque la Iglesia no comienza con nuestras acciones: Dios fue el primero que actuó”.

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Homilía de Benedicto XVI en la misa de apertura del Sínodo de los Obispos (homilía íntegra)

"Una de las ideas clave del renovado impulso que el Concilio Vaticano II ha dado a la evangelización es la de la llamada universal a la santidad, que como tal concierne a todos los cristianos". 

"Los santos son los verdaderos protagonistas de la evangelización en todas sus expresiones. Ellos son, también de forma particular, los pioneros y los que impulsan la nueva evangelización: con su intercesión y el ejemplo de sus vidas, abierta a la fantasía del Espíritu Santo, muestran la belleza del Evangelio y de la comunión con Cristo a las personas indiferentes o incluso hostiles, e invitan a los creyentes tibios, por decirlo así, a que con alegría vivan de fe, esperanza y caridad, a que descubran el «gusto» por la Palabra de Dios y los sacramentos, en particular por el pan de vida, la eucaristía". 

"Santos y santas florecen entre los generosos misioneros que anuncian la buena noticia a los no cristianos, tradicionalmente en los países de misión y actualmente en todos los lugares donde viven personas no cristianas. La santidad no conoce barreras culturales, sociales, políticas, religiosas. Su lenguaje – el del amor y la verdad – es comprensible a todos los hombres de buena voluntad y los acerca a Jesucristo, fuente inagotable de vida nueva (...)".

"La mirada sobre el ideal de la vida cristiana, expresado en la llamada a la santidad, nos impulsa a mirar con humildad la fragilidad de tantos cristianos, más aun, su pecado, personal y comunitario, que representa un gran obstáculo para la evangelización, y a reconocer la fuerza de Dios que, en la fe, viene al encuentro de la debilidad humana". 

"Por tanto, no se puede hablar de la nueva evangelización sin una disposición sincera de conversión. Dejarse reconciliar con Dios y con el prójimo (cf. 2 Cor 5,20) es la vía maestra de la nueva evangelización". 

"Unicamente purificados, los cristianos podrán encontrar el legítimo orgullo de su dignidad de hijos de Dios, creados a su imagen y redimidos con la sangre preciosa de Jesucristo, y experimentar su alegría para compartirla con todos, con los de cerca y los de lejos".