El Papa subrayó la importancia del sacramento de la Eucaristía y de la participación de las familias en la misa dominical, y recordó que la catequesis tendrá lugar durante el Sínodo de los Obispos, poco antes de la conclusión del Año de la Eucaristía. "Será una circunstancia oportuna y bella -dijo- para reafirmar el papel esencial que reviste el sacramento de la Eucaristía en la formación y el crecimiento espiritual de los niños".

La catequesis tendrá lugar el 15 de octubre.

"El Año de la Eucaristía -explicó el Santo Padre- fue establecido por nuestro querido Juan Pablo II para reavivar cada vez más en las conciencias de los creyentes el estupor por este sacramento tan grande. En este tiempo eucarístico, uno de los temas recurrentes es el del domingo, el Día del Señor, un tema central del reciente Congreso Eucarístico Italiano celebrado en Bari, donde subrayé como la participación en la misa dominical no debe ser para el cristiano una imposición o un peso, sino una necesidad y una alegría. Sin el domingo no podemos vivir".

Una vez rezado el Angelus, Benedicto XVI saludó a "los donantes de sangre del mundo entero, en particular a los que hoy están presentes en la Plaza de San Pedro con motivo de la Jornada Mundial del Donante de Sangre, que se celebra pasado mañana. Queridos hermanos y hermanas, se que habéis participado en la santa Misa presidida por el cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud. Cristo, que nos ha redimido con su sangre, sea siempre el modelo de vuestro voluntariado".