Una mariachi que canta a su 'Amor eterno'

San Josemaría solía decir que es posible traducir las canciones de amor humano a un plano más sobrenatural. Verónica, de San Luis Potosí (México), es una profesionista que además canta con sus hermanos y explica cómo hace que la emoción del mariachi se convierta en una forma de oración.

Tus hermanos son mariachis y a veces cantas con ellos. ¿Podrías explicarnos como empezó esta tradición?

Julián Carrillo, originario de Ahualulco, San Luis Potosí, y descubridor del Sonido 13, fue maestro de mi bisabuelo. Y mi abuelito tenía una banda que se iba a los pueblos a tocar la tambora. Todos crecimos con ese "sentido" de música. Uno de mis hermanos es licenciado en educación musical y otro está estudiando en la Ciudad de México en una escuela técnica para mariachis. A todos nos gusta mucho la música.

¿Cuál es tu profesión?

Soy nutrióloga, tengo un año de egresada. Ahora estoy trabajando en una clínica de fisioterapia y ahí doy consulta principalmente a pacientes que tienen algunas complicaciones por el exceso de peso y que, por tanto, no pueden recibir un tratamiento adecuado; yo les doy alguna dieta para bajar de peso y también los ayudo en el aspecto psicológico para que puedan completar su tratamiento. También trato a pacientes de alto rendimiento, porque aprendí también sobre nutrición en el deporte, y a embarazadas, principalmente para controlar su peso y evitarles complicaciones.

¿Podrías contarnos alguna anécdota de tu faceta de cantante?

Cuando estaba en tercero de secundaria participé en un concurso de canto con "Amor eterno" –¡que muchas personas dicen que es mi primer y único sencillo!–, pero le cambié la última frase de la letra. Hay una versión de "Amor eterno" que es para la Virgen –se llama "Virgen bella" – , entonces, en pleno concurso, dije una frase que es de esta segunda versión: en lugar de decir "tarde o temprano estaré contigo para seguir amándonos", dije "como un lucero que siempre está cuidándonos". ¡Y eso, obviamente, no era de la canción! Cuando bajé del escenario, un profesor me dijo: "¿Qué onda con tu última frase? ¿De dónde la sacaste?" Yo ni siquiera me había dado cuenta. Pero ya pensándolo bien, es algo que tenía muy adentro, es decir que la música es para Dios y, en este caso, para la Virgen.

Para ti, ¿qué es el Opus Dei?

Es mi vida. No me veo de otra manera, es como decir: "Vero Miranda, agregada, Opus Dei"; no sé, es parte de mí. ¿Y por qué estoy tan contenta? Pues me llena, simplemente. La vida del hombre está hecha para amar a Dios, y yo me doy cuenta de esto con mi propia vida, que es lo más "padre".